González volvió a ser vital para la segunda victoria de Lanús en 48 horas: asistió a Sand en Montevideo y ahora se vistió de héroe en el descuento para marcar un golazo que le dio el agónico 1-0 frente a Independiente. El Grana salió del fondo de la Zona B y llega motivadísimo al choque copero con Barcelona en Ecuador.
En duelo devaluado de equipos alternativos, Lanús lo buscó de entrada ante Independiente y mereció más en el primer tiempo. Después el trámite se emparejó y todo parecía empate sin goles. Sin embargo, el Grana tenía guardado un Ángel bajo la manga. Era González, clave desde la vuelta de su lesión, para que el equipo de Almirón lo gane en el último suspiro. ¿Ejecutarán la opción en junio para comprarle el pase a Estudiantes?
Decisivo con su ingreso de 45′ en Montevideo, donde asistió bárbaro al Pepe Sand para el gol del triunfazo histórico a Wanderers, el 27 volvió a frotar la lámpara en el segundo minuto de los cuatro adicionados por Loustau y se vistió de héroe. Recibió un pase al vacío, le ganó en la carrera a Ayrton Costa y aprovechó la salida de Sebastián Sosa para definir arriba con muchísima categoría. El 1-0 en el descuento se festejó como un campeonato. Y no es para menos, viendo la posición en el torneo y el equipo que estaba en cancha.
En el balance, el premio fue justo para el Granate. Los 25′ iniciales mostraron a un equipo protagonista y decidido en someter a su rival. Así acumuló varias llegadas de peligro, como un buscapié de Ángel que no llegó a puntear Spinelli, un remate apenas alto de Juli Aude y otro de Samuel Careaga -otra vez de gran partido- que Sosa voló para desviar al córner.
A partir de ahí se aplacó un poco el local, en parte producto del desgaste y que los de Domínguez empezaron a discutir la posesión del balón, aunque siempre lejos del arco de Lautaro Morales.
En el complemento se profundizó esa paridad y las ocasiones más claras llegaron desde la pelota parada. En Lanús, con un tiro libre de Malcorra que movió el travesaño y un córner que Cabral cabeceó desviado. En el Rojo, por su parte, con un zapatazo de Leandro Fernández que pasó cerca. Hasta que al final apareció Ángel González para desatar una verdadera fiesta en La Fortaleza, que se rindió ante la entrega de los pibes y ovacionó a Valeri en vísperas a su cumpleaños 36. Que el envión sirva para cruzar la línea del Ecuador en el partido bisagra del semestre, el miércoles ante Barcelona por Sudamericana.