En una muy rica entrevista en exclusiva con Lanús 2000 (AM 1320), el presidente Nicolás Russo no esquivó ninguna pregunta y habló sobre muchos temas calientes del club, entre los cuales se encuentra el presente del equipo y la situación económica de la institución. Además, la transferencia de Alejandro Silva, la deuda por Víctor Ayala y una autocrítica en la comunicación a la hora de dar a conocer decisiones. 

El Grana se encontró con un año más difícil de lo habitual. No solo se le desmanteló el equipo que había conseguido llevar a Lanús por primera vez a una final de Copa Libertadores, sino que también la falta de incorporaciones de renombre y la apuesta de la dirigencia por la cantera del club hicieron que se empiecen a escuchar los primeros murmullos en La Fortaleza desde que Nicolás Russo preside al Granate.

Consciente de ello, el presidente del Grana aclaró en una entrevista con radio AM 1320 que “Desde la dirigencia siempre se habló de un semestre de transición; los jugadores se van asentando, muchos jóvenes que le falta rodaje en primera lo van teniendo y se va viendo su capacidad. Tengo mucha perspectiva en este plantel, y seguramente en el segundo semestre vamos a tener una actuación muy buena”. Asimismo, agregó que “A veces vienen todas buenas, y este semestre arrancó con todas malas: lesiones, falta de habilitación. Por suerte, los chicos van respondiendo bien”.

Por su parte, la máxima autoridad del pueblo Granate ve con muy buenos ojos el futuro del equipo y manifestó que: “El plantel va de menor a mayor y las cosas van a ir mejorando”. A su vez, destacó la labor de Ezequiel Carboni desde que asumió como DT de Lanús y dejó en claro que “el Kely siempre tuvo el respaldo desde la dirigencia y el de la gente”.

Asimismo, Nicola habló sobre la reciente renovación del contrato de Iván Marcone y consideró que “Es un justo reconocimiento a todo lo bueno que viene haciendo en Lanús. No solo premiarlo como capitán, como lo ha hecho el cuerpo técnico, sino también desde lo económico, extendiendo su contrato. Es un jugador muy importante para nosotros”.

Con relación a las últimas transferencias del club, el Presidente dejó en claro que “la transferencia de Alejandro Silva está completamente cerrada”, mientras que la del paraguayo Víctor Ayala “se estima que antes de fin de año se va a cobrar el dinero acordado, con una actualización del 5% anual en dólares por la demora en el pago”.

Lejos de reconocer que han sido todos aciertos en su gestión, Russo hace una leve autocrítica y manifiesta que “nuestro club debe mejorar en la comunicación. De hecho es una autocrítica que hacemos puertas adentro. Cuando tocan hacer ajustes a nadie les gusta escucharlos. Son etapas que tienen los clubes. Un club como Lanús que viene de ganar tres campeonatos, de jugar una final de la Copa Libertadores, es lógico que haya un ajuste. Nos podemos equivocar o no, pero las cosas la hacemos pensando en el club, en su economía, en que el club esté bien, y creo que lo hemos hecho bien”.

En cuanto a la economía del Granate, mencionó que “con la AFA había una deuda de 60 millones, la cual se dolarizó. Entendemos que para febrero está terminada. Estamos pagando la mitad de lo que se cobra en la televisión. Hace más de un año que Lanús no recibe la mitad en ese concepto”.

Además, el titular de la institución sacó pecho sobre toda su gestión y manifestó: “Venimos manejando el club de forma ordenada. Hacemos frente a todos los compromisos. Se ha ordenado la economía. El club en más de 102 años de historia ganó 6 títulos, se ganaron 3 en los últimos dos años, se llegó a una final de Copa Libertadores y tener una economía equilibrada y un plantel, si bien con muchos jugadores jóvenes, prácticamente 100% del club, es muy importante”.

Para cerrar, Russo no se esconde sobre la mochila que carga sobre su espalda y expresó: “Siempre soy el máximo responsable como presidente. Fui el máximo responsable cuando se ganaron los tres campeonatos, cuando se llegó a la final de la Copa Libertadores y cuando llega el momento de equilibrar los números del club”. Más claro, echale agua…