Cumplió. Mancinelli salió en el final ante Vélez por un golpe.

En su tercer partido como titular con la camiseta de Lanús, Lucas Mancinelli valoró la oportunidad que le dio Guillermo ante Vélez para mostrar sus credenciales. «Me sentí cómodo, si bien el ritmo de Primera es muy distinto al de reserva. Me voy contento con el triunfo y por volver a jugar. Venía trabajando para tener esta chance y por suerte se dio», remarcó el reemplazante de Araujo, que también le ganó la pulseada a Ayala. Y agregó: «Hice lo que me pidió el técnico de atacar al principio y casi la meto de cabeza, je. Trato de aportar siempre lo mejor para el equipo. En el segundo tiempo, que me tocó no subir por mi banda y tuve que defender, por lo menos me vi bien». Asimismo, el ex Atlanta explicó la diferencia que hubo de un tiempo al otro en el rendimiento del Granate. «El primero fue de ida y vuelta, el segundo más de ida que de vuelta. Dejamos los tres delanteros arriba para sacar alguna contra, pero Vélez nos complicó con jugadores rápidos por afuera. Lo bueno es que aguantamos la ventaja», aseguró. Además, el defensor nacido en La Plata destacó la presión de los 45 minutos iniciales y la importancia de la victoria por el factor anímico. «Veníamos de dos derrotas consecutivas y necesitábamos volver al triunfo, más de local. Ahora hay que viajar a Paraguay para sacar un buen resultado por la Copa», pidió.