El Lanús de Ezequiel Carboni no levanta. Tras dos empates consecutivos, en el encuentro pendiente ante Godoy Cruz, correspondiente las Fecha 10º de la Superliga, cayó por 4 a 1 en Mendoza. Hundido en un mar de dudas, desconcentraciones y poca fortuna también, el Grana está cada vez más lejos de lo que fue. Ya son ocho los encuentros sin sumar victorias, con cinco derrotas y tres empates. Viera, García (en dos ocasiones) y Garro de penal, todos en el segundo tiempo, marcaron para el local. Fernando Barrientos descontó sobre el cierre del encuentro. Encima, se viene River y Racing.

¿Cómo se reconstruye este Lanús? ¿Qué salida se pueda encontrar, después de ocho partidos sin poder ganar y con River y Racing por delante? El plan B, no existe. No hay más esto. La famosa transición se ve reflejada en un rejunte de chicos que están siendo exigidos apresuradamente, un sinfín de salidas (algunas inentendibles) y un técnico que hace malabares para armar un once competitivo semana tras semana (ojo, así también el bajo rendimiento de algunos jugadores claves) Las malas decisiones tienen sus consecuencias, y ellas están a la vista. Una nueva derrota, exagerada quizá, pero derrota al fin. Fue 4 a 1 ante Godoy Cruz y en Mendoza. Una noche para el olvido.

El partido arrancó con el Tomba atacando con la que terminó siendo su principal arma a lo largo de los 90 minutos. Centros – constantes – desde ambas bandas de la mano de las subidas de sus laterales Angileri y Abecasis. El juego aéreo del equipo Tombino se impuso desde el comienzo hasta el final, ya que rara vez los futbolistas Granates pudieron ganar en las alturas. Apenas 2 minutos habían pasado cuando Elias estrellaba su cabezazo en el travesaño adelantando una situación que se iba a repetir una y otra vez. Faltaba precisión, claro, pero el peligro estaba latente. Lanús no encontraba la pelota, pero cuando lo lograba consiguió llegar con claridad en dos oportunidades. Primero, con una definición fallida de Pasquini, y luego con un derechazo de Vides que pegó en el palo.

En el complemento, Carboni mandó a la cancha a Román Martínez adelantando a Silva y dejando afuera a Marcelino Moreno. Parecía que la cancha se inclinaba para el arco de Godoy Cruz, Lanús estaba más armado y llegada con más gente. Sin embargo, de un tiro de esquina y otro error defensivo, la ilusión se derrumbo por completo. Diego Viera (otra vez de cabeza), puso el 1 a 0 a los 9 minutos. Y el Morro, Santiago García, tras otra mala salida, con algo de fortuna el segundo a los 16. La historia ya estaba sentenciada, más allá de las variantes que propuso el Kely que no funcionaron. Juan Garro de penal, a los 39, estiró el resultado a favor del local, Fernando Barrientos descontó a los 44 y otra vez García (de cabeza…) sentenció el final 4 a 1.