Cuando faltaba un minuto para que termine el encuentro, tras una gran jugada individual de Fabra por izquierda y centro atrás, Darío Benedetto liquidó a Monetti para poner el 1 a 0 final. Lanús, se sigue hundiendo y ya suma tres derrotas consecutivas.
¿Cuándo se terminará esta pesadilla? Parece interminable. Ni jugando bien, mucho menos jugando mal. Incluso cuando no lo merece. Pero Lanús sigue perdiendo, y más último que nunca. 11 puntos de 57 en juego, y un porcentaje de efectividad que cada vez es más bajo: apenas sacó el 19% de los puntos en juego. Si bien el partido fue parejo, en donde cada equipo tuvo un tiempo a favor, la realidad es que no merecía quedarse con las manos vacías. Tuvo actitud, presionó, peleó. Pero en un descuido, o en una virtud del rival (como prefieran llamarlo), se fue con una nueva caída en su espalda.
En la primera parte, el equipo de Kudelka anuló a Boca casi por completo. Salvo una llegada de Romero, que definió por encima del travesaño, el resto fue todo de Lanús. Blando, Troyansky, y alguna que otra aproximación, daban esperanzas de poder ilusionarse con superar al Xeneize. Sin embargo, en el complemento, las cosas cambiaron ya que Ibarra metió mano en el equipo. Con Varela y Payero ganó la mitad de cancha, y de a poco comenzó a avisar que quería llevarse el triunfo de la Fortaleza. Sobre el cierre, a los 44, Fabra frotó la lámpara. Dejó en el camino a Aguirre (llegó tarde al cruce) y a Matías Pérez. Tocó atrás, y Bendetto prácticamente solo tuvo que empujarla.
En cuatro días se disputará el Clásico ante un Banfield que viene en levantada. Después de tanto tiempo, Granate, es hora de una alegría. No hay otra opción.
