Sin jugar demasiado bien, Lanús se llevó muchísimo de su visita a La Paternal. Gracias a un gol de otro partido del Laucha Acosta (¡qué cabezazo metiste, capitán!), el equipo de Luis Zubeldía le ganó 1-0 a Argentinos, quedó segundo en el campeonato y se ilusiona con entrar a la Libertadores. Lautaro Morales volvió a su mejor versión y fue figura en la victoria. ¿La mala? Diego Braghieri salió reemplazado con un fuerte dolor en la rodilla izquierda.
En el trámite de una primera etapa pareja, tirando más para el lado del local, fue Lanús el que se llevó -quizás- el mayor premio. Si bien arrancó enchufado, con dos llegadas claras que no pudo concretar en menos de dos minutos, se fue diluyendo con el correr de los minutos. Malcorra no ganó por su banda, y el Grana lo sintió. Si bien Acosta fue el abanderado de cada avance, no era suficiente. Y Argentinos, poco a poco, fue copando la mitad de cancha, y a raíz de ello, ganando espacios para generar en ofensiva.
Con Florentín y en especial Mateo Coronel como cartas principales, el Bicho fue superior. Pero no tuvo precisión a la hora de la definición. Cada jugada terminó con un remate ineficiente, desviado. O un centro desprolijo. Daba la sensación que estaba cerca, pero nunca logró transformar en peligro cada insinuación. Y el equipo de Zubeldía, perdido y sin brújula, en una jugada muy particular, logró ponerse en ventaja.
A los 33’, de un avance aislado, Malcorra mandó un centro pasado que parecía perderse en la nada. Pero Acosta se tuvo fe, saltó entre Elías Gómez y Quintana -tímidamente- y sacó de la galera un cabezazo notable que se clavó por encima del arquero local. ¿Golazo? No, para nada. Pero vale lo mismo, por más que ni el propio Laucha podía creer lo que había pasado. Lanús pasó al frente, lo supo aguantar con más garra que otra cosa, pero quedó en deuda. Poco de López, nada de Sand, mucha participación de Esquivel para intentar y también para ayudar en la marca. Pero en líneas generales, costó.
En el complemento Argentinos continuó insistiendo, con mayor fluidez. Pero se encontró con un Lautaro Morales inspirado y enchufado en cada pelota que le tocó interceder. El Grana, nuevamente fue a fondo en el inicio y tuvo sus chances. Acosta, con un zurdazo flojito, un cabezazo de López (la única que tuvo, más tarde se fue reemplazado) y una arremetida de Minissale que casi termina en gol en contra. Pero no pudo ampliar la ventaja. Y lo terminó sufriendo hasta el cierre.
Quintana, de cabeza, avisó. Reneiro, en la mejor del Bicho, no pudo con Morales en un mano a mano tremendo que ganó el arquero del Grana. Y luego, otra vez Reniero, con un anticipo en el primer palo que rechazó en la línea Matías Pérez, quien entró por el lesionado Braghieri minutos antes. Esas fueron las mejores del local. Por su parte, el Grana también generó -sin jugar bien- pero no pudo con Lanzillota. El arquero del Bicho le tapó dos clarísimas a Malcorra, una mejor que la otra. Y luego, Sand de cabeza remató apenas afuera a pocos segundos de que -una vez más- Morales salve al Grana tras un remate de Matías Romero.
Resumiendo, lo que vale a esta altura, es ganar. En cuanto al rendimiento, Lanús no estuvo fino, y sin demasiado, se llevó muchísimo. Tres puntos vitales para creer, ganar en confianza, y encarar la recta final del campeonato con más aire pensando en la clasificación a las Copas. Y si es a la Libertadores, mucho mejor, claro.