El Granate se metió entre los mejores cuatro de la Sudamericana al eliminar al DIM en Colombia. Arrancó ganando, se lo empataron en el complemento y lo terminó ganando desde los doce pasos. Ahora, espera por el ganador de la llave entre Cruzeiro y Libertad.

Hubo que esperar hasta el final. Todo se definiría por penales. Doce pasos, siete veces por equipo. Interminable. Insufrible. ¡Contar, suspirar, rezar! Porque, por cómo se dio el partido, parecía que Lanús se derrumbaba en Medellín. El local creció en el complemento, terminó mejor. Y para colmo, Carlos Izquierdoz estrelló su remate en el palo, lo cual hacía que el sueño de pasar de fase se transformara en una pesadilla. Sin embargo, Losada se hizo gigante. Tapó el que tenía que tapar. Hizo que el rival pase a ser el que esté obligado, el que tenía la presión. Mucho más, sabiendo que el DIM cerraba la tanda desde los doce pasos. Y si bien, se hizo desear, el séptimo disparo se fue por las nubes, bien alto. Y el Grana, pasó. Una noche histórica, pura. Una alegría imborrable por donde se la mire.

Un partido con emociones, pero no bien jugado. Tuvieron sus momentos, cada uno con sus chances. De casi perderlo, por el remate de Sandoval apenas afuera cuando terminaba el partido. A estar a punto de ganarlo, de no ser por la mala puntería de Marcelino, también sobre el cierre. Así se vivió. Cuesta analizar el juego, sobre todo porque se vieron dos caras muy diferentes en cada tiempo. El DIM estaba totalmente desmotivado, perdiendo por el gol de Salvio que se desvió en Londoño a los 40′ de la primera parte. Pero en el complemente, se acomodó. A los 16′, por un buen desborde de Fory (quien debió ser expulsado por un tremendo patadón a Nery Domínguez ni bien empezaba el partido), el local logró el empate tras definición de García. Lanús oscureció, perdió el balón y también las sociedades que pintaban para mucho más.

Sin embargo, soportó la envestida del conjunto de Medellín. Y a la hora de plantarse, mostró personalidad y sacó pasajes para las semifinales. Espera por Cruzeiro o Libertad, con ventaja 2 a 0 para los brasileros, que definen en casa. A la espera por el parte de Raúl Loaiza, quien salió lesionado y encendió las alarmas de todos. Al margen de esos, todo es y será felicidad.