Lautaro Acosta fue víctima de la inseguridad. Anoche fue asaltado en Adrogué y golpeado por cinco delincuentes. «Cuando me apuntaban le sacaban el seguro al arma y me la ponían en la cabeza o en las piernas. Tuve mucho miedo», aseguró el Laucha, quien agregó: «Es una locura vivir de esta manera. Se tiene que hacer algo, no se vive bien. Siempre queda todo en la nada».
Pasadas las 10 de la noche, Lautaro Acosta viajaba en su vehículo junto a su hermano Rodrigo por el centro de Adrogué. En el momento menos pensando, apareció en escena otro coche, un Toyota Corolla, a toda velocidad y pasó al Laucha por la izquierda para inmediatamente cruzarlo y detener su paso. Cuatro hombres fuertemente armados bajaron y apuntaron a los dos futbolistas motivo por el cual no tuvieron otra opción que acceder al pedido de los delincuentes. El resto, fue el propio hombre de Lanús quien lo pudo contar esta tarde cuando se retiraba del Polideportivo de Arias y Guidi. «Me tocó pasar por un momento difícil, uno más en Argentina. Hoy me tocó a mí, me robaron, y lamentablemente me tengo que conformar con que no me hicieron nada grave ni a mi familia. Lo bueno es que la puedo contar. La inseguridad es una triste realidad en el país», expresó Acosta.
Si bien al principio no se dieron cuenta de quién se trataba la víctima de su asalto, al empezar a interrogarlo fue uno de los malechores quien se dio cuenta. Ahí, el asunto se complicó todavía mucho más y empezaron a ser más reiterados los golpes y amenazas. «Me sacaron el auto, me tuvieron dando vueltas por media hora y me terminaron llevando a lo de mi viejo. No paraban de pedirnos plata. Me secuestraron con un auto y en el mío iban otros delincuentes que nos seguían. Fue alrededor de las 10 de la noche en el centro de Adrogué. Eran cinco hombres armados, de entre 20 y 40 años. Tenían armas de nueve milímetros, las reglamentarias que usa la policía… No quiero decir que fue la policía, pudieron ser robadas o compradas, lo que sea… Pasé un momento de mierda, me pegaron bastante. Decían todo el tiempo que estaban trabajando…», manifestó el delantero, quien al mismo tiempo dio detalles de cómo siguió su odisea: «Cuando me apuntaban le sacaban el seguro al arma y me la ponían en la cabeza o en las piernas. Tuve mucho miedo. Lamentablemente en este país se vive así y no se puede hacer otra cosa porque nadie hace otra cosa tampoco. Fue al voleo, me reconocieron pero no de entrada. Por suerte no se pudieron llevar mucho ya que no teníamos nada encima. En caliente me pasan un montón de cosas por la cabeza como el irme del país. Mi seguridad por estar en Lanús siempre fue total, pero pasan estas cosas que son una locura vivir de esta manera. Se tiene que hacer algo, no se vive bien. Siempre queda todo en la nada. Fue un momento horrible que no se lo deseo a nadie».
La palabra de Acosta
https://www.youtube.com/watch?v=kPJ31hRJQsw
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En las mansiones de El Calafate y los pisos de Puerto Madero la inseguridad no se siente.
Felicito al cumpa La Rossa por sus declraciones, aca en Lanus los vecinos nos quedamos charlando en la vereda hasta altas horas de la madrugada por que reina la paz y la tranquilidad. Viva Mao, Viva Chavez, Viva Nestor. Vamos por todo, ahora vamos por vos clase media. Basta de hipocresia.