Agustín Rossi, que mantuvo la valla invicta en la victoria 3-0 sobre Universidad Católica, avisó que si bien “parece una diferencia abultada, ellos se hacen fuertes de local” en la altura de Quito y por eso imagina “90 minutos muy difíciles” en busca de la clasificación. El arquero participó de la habitual conferencia de prensa post partido junto a Luis Zubeldía.
La sala de conferencias del estadio de Lanús tuvo una silla más de lo habitual luego del debut con triunfo 3-0 frente a la Universidad Católica de Ecuador en la Copa Sudamericana.
Agustín Rossi, que venía de ser figura con un penal atajado en La Paternal y otra vez volvió a mantener la valla invicta, estuvo sentado al lado de Luis Zubeldía en la rueda de prensa post victoria Granate.
“En un partido donde uno no tiene tantas intervenciones, a veces pensás que te vas de partido. La atajada al inicio del segundo tiempo (a Jeison Chalá) y uno de los últimos centros donde pude salir a despejar con los puños, sirven para estar con confianza y entender que hay que estar atento desde el primer minuto hasta el último, para responder en los momentos que el equipo lo necesita“, sostuvo el arquero sobre su actuación ante el elenco ecuatoriano.
En cuanto al semblante que deja el 3 a 0 en el choque de ida, Rossi opinó: “El resultado es bueno. Nos vamos tranquilos pero no tanto, sabiendo que ellos se hacen fuertes de local. Ahora nos toca prepararnos para el partido del domingo por el campeonato y después del viaje a Tucumán, pensaremos en la revancha en Ecuador”.
Al ahondar en las dificultades que presentan los encuentros en la altura, Agustín recordó un antecedente favorable a un equipo argentino en la edición pasada de la Sudamericana. “Parece una diferencia abultada, pero van a ser 90 minutos muy difíciles en la altura. Sabemos que Independiente hizo dos goles jugando allá y, si eso pasa con nosotros, van a tener que meternos seis tantos. Hay que estar tranquilos por ese lado, pero no relajados y mentalizarse en lo que viene”, finalizó.