Las divisiones menores de Lanús se enfrentaron a sus pares de River en la cancha Nº 2 del Polideportivo. Si bien la fecha no fue tan positiva como en jornadas anteriores, la Octava de Salomón ganó con gol de Donato y es único escolta de Boca. Hubo un homenaje con minuto de silencio y brazaletes negros por el fallecimiento de la madre de Leonel Belecco, jugador de la sexta división.
Mereció un poco más
Lanús 1-2 River
A la séptima de Egidio Acuña le tocaba arrancar la serie frente a un rival que no parecía nada accesible. El Grana llegaba en alza tras vencer a Central. Antes de comenzar el encuentro se hizo un minuto de silencio por el fallecimiento de la madre de Leonel Belecco, jugador de sexta. También los pibes granates expresaron su pesar con un brazalete negro en su brazo derecho.
El encuentro comenzó con una mejor versión de River, que salió a buscar decidido los tres puntos, dejando a Lanús sin poder imponer su juego. El primer gol no se hizo esperar. A los 12 minutos se puso en ventaja el Millonario a través de una pelota parada desde la derecha, con un desvío de Vera que se le coló por debajo del arquero Freire. Pero Lanús reaccionó a tiempo: en una jugada enrredada se produjo una infracción dentro del área que el árbitro no dudó en cobrar penal. Argañaraz abrió el pie derecho y puso el empate en uno desde los doce pasos. Cuando parecía que el local lo podía dar vuelta (el travesaño le negó el segundo a Lodico), River volvió a golpear con un tiro bombeado del lateral Olivera.
Los de Acuña entraron a la segunda mitad decididos a empatar, sin claridad pero imponiéndose en el mediocamp. En cambio, el conjunto de Nuñez trató de enfriar el partido y sobre todo el resultado a su favor. Sobre el final del partido, Cejas fue derribado claramente dentro del área rival pero el árbitro no marcó este penal, tan claro como el anterior. Esta vez la suerte no estuvo del lado del conjunto de Egidio, que se quedó con las manos vacías.
Lanús 1-0 River
Luego era el turno de la Octava de Salomón. Los muchachos del Turco venían entonados y a sólo cuatro puntos de Boca. Mucha dinámica y juego asociado era lo que proponía de arranque el Granate, que se mostró superior al rival y tuvo las primeras situaciones de peligro. Un remate fortísimo de Casazza hizo tronar el travesaño. Otra tuvo a Donato como potagonista, en un mano a mano que el arquero de River (ya figura del visitante) llegó a tapar. Si bien era merecido, el gol no se hizo presente en el primer tiempo.
En la segunda parte, cuando el partido entró en una meseta y había bajado considerablemente la intensidad, apareció el gol del Granate. Donato recibió un centro desde la izquierda por parte de Casazza y estampó un cabezazo milimétrico que dejó al arquero millonario sin reacción. El conjunto de Salomón recuperó la superioridad de la primera parte, controló el trámite y hasta pudo liquidarlo. Ya con la victoria por la mínima, los pibes ensayaron todo su repertorio de cantitos en un vestuario que desbordaba de alegría. «Que de la mano del Turco, todos la vuelta vamos a dar…”, pidieron sus jugadores, que vienen pisándole los talones al Xeneize, a quien deben recibir dentro de dos jornadas.
Lanús 0-4 River
Los pibes de la Novena, dirigidos por Guillermo Alonso, buscaban levantar el nivel ante una poderosa categoría de River, que llegaba como única escolta de Argentinos. Arrancó como un partido muy trabado, donde no parecía haber muchas diferencias entre ambos equipos. El rendimiento del Millonario no era acorde a la posición en la tabla y el Grana no destacaba en su juego. Inesperado, el primer gol de la visita arribó con un remate cruzado de Medina. Y pegado vino el segundo por intermedio de Pérez Ibáñez, lo que significó un duro golpe para Lanús.
Al empezar el segundo tiempo, el visitante estiró la brecha y obtuvo el tercero con una definición impecable de Amaya. Los chicos de Alonso, sin resignarse, intentaron atacar pero un poco desordenados. Los rebotes fueron una cuente pendiente y las imprecisiones estaban a la orden del día. La más clara del Grana fue un cabezazo que rozó el travesaño y se perdió por arriba. El partido se puso caliente con algunos roces propios de un desarrollo sin equivalencias como éste. El visitante liquidó el pleito a través de un tiro penal de Elías López y se llevó una goleada merecida por jerarquía y contundencia.
Por Cristian Daniel Tavoliere