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| Una muralla. Izquierdoz fue uno de los puntos altos de Lanús. |
Carlos Izquierdoz, uno de los puntos altos en la victoria ante Libertad, enumeró las virtudes de este Lanús finalista de la Sudamericana, que está a un paso de hacer historia. «Había que jugar así, con mucha intensidad y dejando todo hasta el último instante. No podíamos regalar nada si queríamos estar en la final y por suerte el equipo lo demostró en la cancha. Esperemos poder lograr uno de los dos torneos, algo por lo cual venimos luchando hace rato», propuso el Cali, quien agregó sobre la firme tarea defensiva para sostener la ventaja: «Uno de nuestros puntos fuertes es el juego aéreo y justo se dio que ellos atacaban mucho con centros. Tuve bastante trabajo para evitar que nos lastimen, por suerte aguantamos bien atrás y después el resto se encargó de correr y fabricar juego». Producto de la cantera granate, el nacido en Bariloche recordó todo lo que vivió para llegar a disfrutar este presente inolvidable. «Lo vivo como un sueño por haber pasado tantos momentos en el club y que hoy le pueda dar una alegría a toda la gente que me apoyó siempre», tiró Izquierdoz, quien además se refirió al esfuerzo de afrontar doble competencia, cómo palpita la definición del campeonato y qué rival será Ponte Preta en la instancia decisiva de la Copa.
-¿Cómo viviste el triunfo ante Libertad?
Había que jugar así, con mucha intensidad y dejando todo hasta el último instante del partido. Sabíamos que era una semifinal de Copa y que no podíamos regalar nada si queríamos estar en la final. Por suerte el equipo lo demostró en la cancha.
-¿Convirtieron en los momentos justos?
Sí, fue fundamental el segundo gol para golpear rápido después que nos empataron de tiro libre, sino ellos se iban a venir con todo y un tanto más los ponía en igualdad de condiciones para ir a penales. Eso nos dio tranquilidad para manejar los tiempos y ellos se empezaron a impacientar a medida que pasaban los minutos.
-¿Contaste cuántas pelotas sacaste de cabeza? Se te vio múy sólido en el juego aéreo.
No, la verdad que perdí la cuenta, je. Hicimos un trabajo de hormiga con toda la defensa y Leandro (Somoza), que siempre ayudó en la marca. Por suerte aguantamos todo ahí atrás y después el resto se encargó de correr y fabricar juego. Uno de nuestros puntos fuertes es el juego aéreo y justo se dio que ellos atacaban mucho con centros, entonces a mí me tocaba la tarea de evitar que nos lastimen por esa vía.
-¿Qué significa jugar una final de Sudamericana para vos que estás desde muy chico en Lanús?
Es algo increíble. Lo vivo como un sueño por haber pasado tantos momentos en el club y que hoy le pueda dar una alegría a toda la gente que me apoyó siempre.
-¿Qué tiene este equipo para poder hacer historia?
Humildad, mucho trabajo y grandes jugadores, que tienen hambre de conseguir cosas importantes. Esperemos poder lograr uno de los dos torneos, algo por lo cual venimos luchando hace rato.
-¿Cómo está el plantel en lo físico? ¿Se puede sostener el ritmo jugando en los dos frentes de acá al final?
Es difícil, pero vamos a descansar y tratar de recuperarnos lo más rápido posible. Hay que hacer el esfuerzo porque realmente vale la pena. Estos partidos no se los quiere perder nadie. Estamos todos disponibles para que después el técnico decida quiénes tienen que jugar el domingo.
-¿Te ponés la camiseta de varios equipos en esta definición de campeonato?
A veces no lo podés evitar. El domingo empatamos con Gimnasia y si después Arsenal le ganaba a Newell´s se nos escapaba porque ya no tenemos posibilidad de descontarle puntos directamente. En cambio, la última fecha nos toca ir a Rosario y ahí sí depende más de nosotros. El empate era lo que más nos convenía en ese caso y justo se dio.
-¿Qué sabés de Ponte Preta, el rival que los espera en la final?
Vimos que es un equipo que juega de forma inteligente: defiende bien, está ordenado atrás y cuando contragolpea lo hace con muchos jugadores. Tiene atacantes muy rápidos y habilidosos. Va a ser tan complicado como los que enfrentamos hasta ahora.
Por Bruno Russo
