Las divisiones mayores de Lanús midieron fuerzas frente a Rosario Central en la cancha Nº 2 del Polideportivo en Arias y Guidi. La jornada tuvo un saldo más que positivo, con los nueve puntos en disputa y la valla invicta de las tres categorías, en un día esplendido a pura clase Granate.
Más guapo que Canalla
Era una dura prueba para la Cuarta de Hernán Meske, ya que el Canalla venía como líder de la Copa Campeonato y le sacaba ocho puntos de diferencia al Granate. Los pibes de Rosario hicieron tronar el vestuario con su arenga antes de entrar a la cancha. Se vislumbraba un duro encuentro por delante.
El primer tiempo fue casi una lucha constante, donde el mediocampo estaba muy congestionado y había mucha fricción. Al correr de los minutos la tenencia fue repartida, pero tuvo a Central como el más claro, con una situación peligrosa de gol a través de un cabezazo que impactó en el poste izquierdo del arco de Sequeira.
Lanús cambió la cara al comienzo de la segunda mitad y empujó al visitante hasta conseguir el primer tanto del partido. La solución llegó desde el banco de suplentes. En un tiro libre desde la izquierda, el ingresado Florienciañez clavó un golazo al ángulo con un remate inatajable. A partir de la conquista, el Granate fue quitándole la posibilidad al puntero de la categoría de demostrar su futbol con tenencia de balón. Central quizás pudo llegar al empate pero Sequeira estuvo muy atento y el equipo fue muy parejo en todas sus líneas, dando así un auténtico batacazo.
En «Arias» y Guidi mando yo
Ya con la victoria de la Cuarta en el bolsillo, le tocaba a la Quinta de Walter Lemma, que buscaba acortar la distancia con Boca. El encuentro arrancó con un Central más decidido a llevarse los tres puntos. La primera llegada del visitante fue a través de un remate que se escapó por encima del arco de Fernández, que empezaba a preocupar al conjunto local. El mismo arquero Granate fue quien, al final de la primera parte, tapó un estupendo mano a mano que podría haber sido el primer gol del partido.
Al comenzar la segunda parte, Lanús tomó la iniciativa a través de circulación de pelota pero sólo faltaba ajustar algunos detalles en la definición. De tanto insistir llegó el tanto de Lanús producto de un lateral desde la derecha, en donde Pacheco la peinó al punto penal y Matías Arias dejó al arquero rival a mitad de camino con un cabezazo bombeado. A partir del gol, Central empezó a tener errores a causa de la imprecisión y el nerviosismo. Esto hizo que el conjunto de Lemma controle el partido a su antojo y hasta pudo liquidarlo en la última. Fue otra victoria por la mínima.
No hay dos sin tres
El último partido cerraba una jornada que venía dulce. La Sexta de Carboni quería mantener el nivel que lo llevó a estar en los primeros puestos. El trámite arrancó con mucha intensidad y tenencia compartida, si bien se lo veía mejor parado al Grana. De entrada y tras una serie de rebotes en el área de Central, Lautaro Lobo fusiló al arquero visitante para obtener el primer gol. Los rosarinos salieron a buscar el empate pero sin claridad.
Circulación de pelota y dominio era lo que proponía el equipo de Carboni, ante un planteo muy tibio en la vereda de enfrente. Cuando el partido se estaba empantanando llegó una trepada del lateral Caraballo, quien desde mitad de cancha habilitó con un pase profundo a Luque para que el nueve defina sutilmente al primer palo. Unos minutos después, otra carajeada de Caraballo sirvió de asistencia para Estigarribia, que la acomodó con la cara interna del pie derecho junto al mismo poste. El 3 a 0 sintetizó la diferencia entre uno y otro, con muy buen futbol y carácter de los chicos de Lanús para redondear una jornada impecable.
Por Cristian Daniel Tavoliere