Lo dice Jorge Ortiz, quien hace autocrítica. «Entre nosotros hemos hablado y los más grandes debemos llevar la bandera. La ilusión sigue intacta, pero debemos corregir cosas que te llevan a ganar o perder un campeonato», aseguró el volante, quien agregó: «La verdad es que no le encontramos una explicación, pero ya no quedan excusas».
Fue uno de los pocos que se salvó del incendio que significó haber perdido 4 a 1 en Avellaneda. Tras algunos partidos sin poder estar por lesión, Jorge Ortiz regresó al equipo y fue el conductor de un Lanús que pintaba para una cosa y que terminó siendo todo lo contrario. De hecho, el volante participó en la jugada del gol de Romero con una perfecta habilitación para que Acosta después haga lo suyo. Sin embargo, con su aporte no alcanzó para conseguir el resultado que se fue a buscar ante Independiente y el Granate quedó algo lejos de la cima del torneo con tan poco por jugar. «Desperdiciamos una gran oportunidad para llegar a la punta del campeonato. El primer gol de ellos nos cae como un balde de agua fría, no lo esperábamos y nos mató anímicamente. A partir de eso nunca encontramos las soluciones o los caminos para llegar al empate», afirmó el Marciano este mediodiía antes de retirarse del Polideportivo.
Más allá de la desazón que significaron las dos caídas consecutivas, Ortiz manifestó que hay que salir lo antes posible de este bajón ya que todavía se puede soñar. «Tenemos que seguir peleando por las matemáticas todavía nos dan. Hay que levantar porque todavía quedan tres fechas. Debemos ganar el sábado de local si no no servirá de nada. Entre nosotros hemos hablado y los más grandes debemos llevar la bandera. La ilusión sigue intacta, pero debemos corregir cosas que te llevan a ganar o perder un campeonato. Con Independiente los goles que nos metieron fueron por errores propios y no por virtudes del rival», afirmó el ex Arsenal, quien agregó: «La verdad es que no le encontramos una explicación… A nivel juego hemos levantado contra Independiente en el primer tiempo, pero ya no quedan excusas. Hay que poner la cara el día sábado».