Golpe de realidad

Lanús no estuvo a la altura de River y perdió feo en La Fortaleza. Fue 3 a 0 ante los dirigidos por Marcelo Gallardo, que fueron ampliamente merecedores del triunfo. Bruno Zuculini y Nicolás De la Cruz, en dos ocasiones, convirtieron para el Millonario. El equipo de Zubeldía se desmoronó por completo cuando se puso en desventaja y nunca volvió a meterse en partido.

Una vez más, Lanús tenía una prueba de fuego por delante. Y se quemó. Sin dudas, volvió a ser vapuleado por el equipo de Marcelo Gallardo. El resultado, anecdótico. Ya que en el transcurso de los 90 minutos, River fue justo vencedor. Y por amplia ventaja, más allá del 3 a 0. Más allá de un primer tiempo parejo, la categoría individual y colectiva fue demasiado alevosa, y el Grana que llegaba embalado tras dos victorias, recibió un golpazo en su cancha. De esos que duelen, que generan resignación.

Hasta el primer gol del conjunto de Núñez, si bien River insinuaba peligro más certero cada vez que pasaba la mitad de cancha, la historia dentro de todo era equilibrada. De La Cruz avisaba en dos ocasiones, pero Acosta respondía bien. Lanús, que a los tres minutos de juego sufrió un gol anulado, con un Rapallini que pitó demasiado rápido una disputa entre López y Armani que terminaba con el remate de González para el 1 a 0, apostaba al juego directo y alguna guapeada de Sand o el Flaco arriba. En la única jugada colectiva, muy buena por cierto, estuvo a tiro de abrir el marcador. Pero el Pepe mostró ser de este planeta, y falló lo que nunca hubiese pensado. Abajo del arco, con Armani vencido, por encima del travesaño. La más clara, hasta el momento.


Luego fue todo de River. Que por intermedio de dos pelotazos largos y predecibles, iba a conseguir una ventaja que sería definitoria, ya que derrumbó cualquier tipo de idea o táctica Granate para seguir en carrera. Primero, Suarez mostró su oficio ante Thaller. Lo dejó atrás en dos oportunidades fácilmente, para luego dejar de frente al gol a Zuculini, que con un derechazo bien colocado ponía el 1 a 0.


Una decena de minutos más tarde, antes del cierre del primer tiempo, con otro bochazo (esta vez de Suarez) a espaldas de Burdisso y Bernabei, para que el propio Bruno domine, y deje a De La Cruz de cara al segundo. Jugadas parecidas, definiciones sencillas junto al palo de un Acosta que nunca termina de mostrar seguridad cuando lo exigen. 2 a 0 en contra, y panorama complicado.


En el complemento, si la idea de Zubeldía consistió en tratar de reaccionar lo más pronto posible, la ilusión duró apenas un abrir y cerrar de ojos. A los 5, Carrascal juntó gente por derecha, envió un centro llovido al segundo palo que Acosta no logró despejar lejos. De hecho, se la dejó servida a De la Cruz para que el uruguayo estampe el 3 a 0 final. Sí, final porque el encuentro quedó sellado en esa jugada. Lanús nunca levantó, River se agrandó y toqueteó por toda la cancha a gusto y placer. Y si no sacaba el pie del acelerador, la cosa pudo empeorar para un Lanús que tuvo una noche negra.

COMENTARIOS

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

POSICIONES

Somos sitio recomendado por

NOS APOYAN: