Lanús y Argentinos no pudieron quebrar el cero y terminaron empatando sin goles en la Fortaleza en el marco de un encuentro correspondiente a la Fecha 25º de una Superliga que llega a su final. El partido fue parejo y con varias llegadas de riesgo en la segunda etapa. En el Granate, que sumó su cuarto empate al hilo, se destacaron Andrada y Marcone. La mala noticia de la tarde en Arias y Guidi fue la lesión de Lautaro Acosta.
Lo mejor que le puede pasar a Lanús, a éste Lanús que sufrió tantas transformaciones a lo largo de la temporada, es que la Superliga se termine cuanto antes. Será hora de barajar y dar de vuelta. Aprender de los errores y volver a ser lo que debe ser. Con dos partidos todavía en el tintero antes del descanso, Ezequiel Carboni deberá tomar enserio la posta para poder mostrar todo lo bueno que lo llevó al frente del primer equipo. Está claro que con lo que tiene, o lo que quedó, más no puede dar. Por la Fecha 25º, sumó un nuevo empate – el cuarto consecutivo – al igualar 0 a 0 ante Argentinos Juniors en la Fortaleza.
¿Qué le faltó? A ver, repasemos… ¿Suerte? ¿Eficacia? Eso a esta altura sería contar más de lo mismo. A Lanús lo que le falta es marcar goles. No hay mucha vuelta en el asunto. En un equipo repleto de juveniles, llegar cinco veces en la primera parte y nunca poder cerrar la jugada de la mejor manera es moneda corriente. Bruno Vides tuvo varias, pero sin confianza no decidió bien en ninguna. En la media distancia, no está el fuerte ni de Belmonte, Marcone o Pasquini, por más que el rubio sabe del rubro en cuestión. Ni mucho menos el de Marcelino Moreno, aunque vale la intención. Del otro lado, nada. El Bicho fue una sombra y apenas tuvo alguna que otra aproximación al arco de Andrada. Primera parte que pintaba para más, pero se fue pinchando. Mucho más cuando Lautaro Acosta pidió el cambio por una molestia física en la pierna izquierda (en su lugar ingreso Gonzalo Di Renzo).
En el complemento, Berti metió mano en el equipo y tuvo sus frutos. La visita mejoró muchísimo y de a poco empezó a jugar en campo Granate. Nicolás González no pudo conectar de la mejor manera tras un centro fuerte de Pisculichi y la pelota se terminó yendo junto al palo. Luego, Batallini de cabeza también estuvo cerca. Pero las dos más claras se iban a dar a los 26 minutos, primero con un atajadón de Andrada ante Lucas Barrios, estirándose abajo y tapándole un gol hecho, y a la jugada siguiente a puro reflejo ante un disparo de Bojanich. El arquero demostró estar a la altura nuevamente y salvó el arco Granate. Lanús, impreciso y cansado, respondió con algunas llegadas de Lodico y Belmonte, Argentinos continuó llegando con más claridad (Barrios estrelló un cabezazo en el travesaño), pero lo mejor estaba por venir en cierre. En el último minuto, otra vez Andrada le iba a ahogar el grito a Barrios y en la contra nuevamente Belmonte iba a fallar a la hora de la definición con un zurdazo mordido que no complicó a Chavez. El empate iba a ser inamovible. Y el punto, poco para ambos.