Lanús y Silva volvieron a ser verdugos de Falcioni, que se había despedido del fútbol argentino en 2013 con una derrota 3 a 2 al frente de All Boys (ganaba 2-0) y debutó en el banco de Quilmes con otra caída a manos del Granate. Como en aquella épica remontada en Floresta, cuando anotó por duplicado, el Tanque vacunó otra vez al DT que lo dirigió cuando salió campeón con Banfield.
El estadio Centenario fue sede de la segunda parte de esta película nacional. Se titula «El karma de Julio César» y está basada en hechos verídicos. Los protagonistas se repiten. Y el desenlace, también… Como aquel 16 de noviembre de 2013, Lanús y Santiago Silva volvieron a ser verdugos de Falcioni, quien los padeció nuevamente en su vuelta al fútbol argentino tras una experiencia olvidable en la Universidad Católica de Chile.
El partido que alejó al Emperador de su cargo como técnico de All Boys fue precisamente ante el Granate, por la 16ª fecha del Torneo Inicial 2013. Su equipo ganaba 2 a 0 en Floresta con un doblete de Mauro Matos (uno de penal), pero el Tanque apareció en todo su esplendor en el segundo tiempo y metió dos goles para igualar las acciones. Cerca del final convirtió Lautaro Acosta para la remontada épica 3 a 2 del conjunto de Guillermo, que seguía en carrera por el título.
Quince meses después, Falcioni fue víctima de una floja presentación en el banco de Quilmes por otra caída de local a manos de Lanús. Y otra vez con tanto de Silva, que volvió a vacunar al DT que lo dirigió cuando salió campeón con Banfield en 2009. ¿Destino o casualidad?
Otro dato: tras ese doblete frente al Albo, el uruguayo había marcado apenas cinco goles por Torneos de AFA hasta su conquista de este domingo. Facturó ante Estudiantes, Arsenal, nuevamente All Boys y Boca en el Final 2014, mientras que sólo la metió en el emotivo 3 a 3 contra Godoy Cruz en el campeonato pasado. Vale mencionar que, por competencias internacionales, el delantero de 34 años le anotó a Atlético Mineiro (Recopa) y Cerro Porteño (Sudamericana), en Brasil y Paraguay, respectivamente.
Festejo con quince cervezas
Gracias a esta victoria 1 a 0, el Granate acumula 15 partidos sin perder ante Quilmes, con nueve éxitos y seis empates. La última derrota fue en el Apertura 2003, cuando cayó 2 a 1 en el Centenario por los goles de Danilo Gerlo y Ariel López, ex Lanús. Rodrigo Díaz había adelantado al equipo de Miguel Ángel Brindisi. ¿La perlita? En el once que eligió Gustavo Alfaro estaba presente Rodrigo Braña, quien también fue titular este domingo.
En otro orden, el conjunto de los Barros Schelotto estiró a nueve encuentros la ventaja sobre su clásico rival en Primera División. En total suma 21 triunfos contra 12 del Cervecero y otras 12 igualdades. Además, hace cuatro partidos que no recibe goles, desde el 2 a 2 en el Torneo Final 2013.