Lo dice José Luis Gómez, que cambió frustración olímpica con la Selección Argentina por otro título con Lanús. “Venía de un golpe duro en Río, pero por suerte pude salir campeón acá. El reconocimiento de la gente es increíble”, agradeció la Coneja, ovacionado en los festejos de la Copa Bicentenario.
Se llevó una de las grandes ovaciones de la tarde en Avellaneda. Impensada por su corta estadía en Lanús. Lógica y merecida por su altísimo nivel en el equipo bicampeón del fútbol argentino. Con apenas un par de prácticas en el lomo tras la frustración olímpica, José Luis Gómez demostró entereza y personalidad en la agónica victoria ante Racing.
“Venía de un golpe duro en Río, donde no pudimos pasar de fase con la selección. Por suerte, el fútbol siempre te da revancha y pude salir campeón acá. El reconocimiento de la gente es increíble”, agradeció el lateral, que en base a rendimientos se metió rápido en el corazón del hincha Granate.
Después de un primer tiempo con turbulencias por la movilidad de Acuña, la Coneja se asentó en el complemento y fue pieza clave en ataque, con participación en el inicio del tanto de Montenegro. “Fue un partido durísimo. Sabíamos que ellos juegan bien y se hacen fuertes de local. Nosotros demostramos el fútbol que siempre jugamos, Jorge (Almirón) nos insiste para que el equipo juegue por abajo. Por momentos se logró y metimos el gol en la última jugada”, analizó Gómez.