En la tercera edición de esta sección que Fortaleza Granate prepara para vos, Agustín Marchesín, una de las principales figuras del equipo de los Mellizos Barros Schelotto, hace un repaso de todo lo que le tocó vivir desde que llegó a Lanús en una charla imperdible. “Me han tocado vivir muchísimas cosas desde mi debut. Uno no se olvida de nada, lo toma como un aprendizaje y un crecimiento en lo personal, en la parte laboral que en este caso para mi es jugar al fútbol”, afirma con la humildad de siempre uno de los mejores arqueros del país quien se ilusiona con poder pelear con cosas importantes en el 2013: “Conseguir un título con esta camiseta. Siempre puse por encima un logro grupal que individual. Me llena de orgullo que se hable tan bien de mi, pero lo importante es que el grupo está bien, muy sólido, y tiene hambre de conseguir cosas importantes. Vamos por la gloria, ese es el objetivo”. Hacé click, ingresá y mirá la nota completa con una de las figuras del Grana.
-¿Es un trabajo del día a día no? No debe ser fácil llegar.
El hecho de estar tan lejos de la familia desde tan chico… Lo sufrí mucho. Siempre digo que me hizo formar como jugador pero también en muchos aspectos de mi vida. El fútbol te hace crecer y madurar rápidamente, ver las cosas de otra manera. El sacrificio que uno hace es muy grande, sin eso no se consigue nada. Por eso, cada cosa o cada paso que doy y consigo lo valoro tanto. Solamente uno o mismo la familia sabe todas las cosas que tuve que pasar para llegar a tener una oportunidad en Lanús.
-¿Te acordás cómo fue venir a Lanús?
Me tocó irme de mi casa a los quince años, cuando pase a Tres Arroyos. Hasta los 14 jugaba de nueve y a partir de esto comencé a jugar de arquero. Fue un cambio grande, muy grande. Me tocó empezar a venir a Buenos Aires porque me convocaron para las Juveniles y tuve de entrenador en mi puesto a un grande como el Pato Fillol. Lanús se fijó en mí y lo tome con mucha felicidad porque era una oportunidad única. Pero a la vez estaba asustado porque tenía 17, estaba por terminar el colegio con mis amigos de toda la vida. Era muy raro todo, pero me jugaba dar un paso muy grande en mi vida. Llegué finalmente y al club le tocó salir campeón, formé parte de ese plantel y fue algo impresionante.
-El fútbol pasó de ser una diversión a una profesión de un momento al otro.
A esa edad es complicado. Más para un arquero, que generalmente le toca debutar de más grande. Pero tuve la suerte de que Lanús me de esa chance tan linda, y a partir de eso empezar a tener más minutos, a tener una responsabilidad muy grande. Jugar Copa Libertadores, campeonatos… Una responsabilidad que pesa. Pero algo que disfruté y disfruto día a día. Presión es aquel que se tiene que levantar a las seis de la mañana, yo juego al fútbol que es lo más lindo que hay. Tengo esa posibilidad, es algo hermoso.
-¿Imaginabas todo esto que conseguiste el día que te fuiste de tu pueblo?
Lo primero que pensé fue el hecho de venir a ver qué pasa, pero cuando llegué me di cuenta que era lo que me gustaba, lo que quería hacer. Me tocó darme cuenta de dónde estaba, del gran club que había apostado por mí. Y puse todas mis energías en tratar de quedarme, en hacer las cosas bien. Yo vine a préstamo, y gracias a Zubeldía que pidió que me quedara, que es algo que siempre voy a estarle agradecido, pude comenzar a hacer mi carrera.
-¿Y cómo es ser arquero en el aspecto de la responsabilidad que tenes?
Es raro pero muy lindo a la vez. Uno tiene que estar preparado para cuando te toque. Debe saber que el puesto del arquero es el más ingrato, porque podes sacar una pelota increíble y a la jugada siguiente comerte un gol. Tenes que saber asimilar eso. El hecho de crecer como persona me hizo darme cuenta de eso y muchas cosas más. Uno trata de equivocarse lo menos posible o no cometer errores. Pero es inevitable, estás expuesto a eso.
-¿El gol que te metieron y más lamentaste en tu carrera?
El que me hizo Toranzo jugando para Huracán. Fue la primera fecha, Zubeldía venía de bancarme a pesar de que estaba Caranta. Cinco minutos antes de que me metiera el gol había sacado una pelota impresionante, una de las mejores que saqué en mi carrera. Y justo después me pasó eso. En ese momento no me tiré abajo ni mucho menos. Ante la adversidad es cuando más me gusta poner el pecho para dar vuelta la situación. Hay que estar preparado para todo en este ambiente del fútbol, tener bien la cabeza.
-¿Es difícil ser jugador de fútbol en la parte psicológica?
Poder laburar de esto, de jugar al fútbol, es lo más lindo que hay. Pero no es lo mismo que jugar con tus amigos, es otra responsabilidad. Seguramente muchos chicos sueñan con estar en mi lugar por eso disfruto de poder hacerlo. Representar a mi pueblo es un orgullo, y ese tipo de cosas me hace siempre mirar para adelante y buscar nuevos objetivos. Yo tengo que agradecer eternamente pero adentro de la cancha, porque Lanús se la jugó por mí y apostó para que yo hoy en día sea quien soy.
-¿Fue un desafío grande quedarte con el arco luego de arqueros como Bossio y Caranta, con quién competiste para quedarte con el puesto?
Tuve la suerte de que me entrene un tipo como Fillol que siempre me decía que cuando uno entra a la cancha debe creerse que es el mejor. Y eso lo aprendí de manera muy positiva, me quedó. Siempre siento que las cosas me van a salir de la mejor manera, no me importa el resto. Después, me tocó conocer a un tipazo con era Chiquito (por Bossio), que fue como un padre en lo futbolístico para mí. Él me enseñó muchas cosas y siempre lo escuché.
-Con el nivel que mantenés, ¿te hace soñar con la Selección?
Uno siempre tiene esa ilusión, me encantaría tener una nueva oportunidad. Pero soy consciente de que hay arqueros muy buenos. Romero está pasando un momento muy bueno, es un arquero muy regular. No muestra falencias desde que ataja en la Selección. Después me gusta mucho Orión, lo considero un tipo ganador. Me gusta mucho Saja, Barovero… Pero yo vivo el día a día en Lanús, sé que si hago bien las cosas en alguna oportunidad se dará. Estoy en uno de los mejores clubes de la Argentina. Quizá es raro que no haya jugadores del club, ni siquiera en la Selección Local. Pero lo vivo con mucha tranquilidad.
-¿Qué tiene de especial Lanús que siempre decís que no te gustaría irte?
Para mí Lanús es mi familia, es un club que me ha dado todo. Me hizo crecer como persona, como jugador y como ser humano. Y eso yo no me lo olvido nunca. Cuando uno está en su casa nunca se quiere ir. Seguramente le servirá al club en lo económico el día de mañana si me toca irme, pero sería raro. La verdad no me veo con otra camiseta que no sea la de Lanús hoy en día. Tenemos un grupo humano excelente, tenemos todo acá en el club, no nos falta nada. Por eso, es muy difícil que uno se quiera ir. Soy un privilegiado de estar acá. Lanús es un grande.
-¿Cuánto te queda de contrato?
Hasta el 2017, cuatro años más. Y eso me deja tranquilo. El club valora lo que hago dentro de la cancha, el sacrificio que hago para que todo salga de la mejor manera y para crecer. El club me ha dado todo en todos los aspectos. Me siento muy contento, me llevo bien con todo el mundo.
-¿Qué se le dice a dos arqueros como Andrada y Avellaneda que vienen atrás tuyo?
Siempre lo digo. Debuté a los 20 años, de muy chico. Y después de eso estuve mucho sin jugar. Pero nunca bajé los brazos, entrené de la mejor manera porque nunca hay que perder la esperanza, la humildad ni el sacrificio. Hay que estar preparado para cuando te toque. Y ellos dos tienen un futuro enorme, Lanús tiene arqueros para rato. Tienen que seguir creciendo y madurando. No tengo dudas que cuando les toque lo van a hacer mejor que yo.
-¿Un deseo?
Conseguir un título con esta camiseta. Siempre puse por encima un logro grupal que individual. Me llena de orgullo que se hable tan bien de mi, pero lo importante es que el grupo está bien, muy sólido, y tiene hambre de conseguir cosas importantes. Vamos por la gloria, ese es el objetivo.
El lateral/volante de 33 años llega libre de Vélez, donde no juega hace 12 partidos por un desgarro en el isquiotibial. Puede disputar las semis de Sudamericana ante Cruzeiro y también el torneo local.
Con apenas 19 años, el lateral izquierdo de Lanús recibió el primer llamado de Scaloni y estará con Messi en la doble fecha de Eliminatorias. Se bajó el Huevo Acuña por una molestia. Argentina enfrentará a Venezuela y Bolivia.
En la reunión de la Junta Electoral del Club Lanús, tres de las cinco agrupaciones solicitaron la presentación de la Lista N° 1, que tiene a Nicolás Russo como principal candidato a presidente. Habrá acto eleccionario después de 15 años.