El Granate consiguió un valioso triunfo en la Fortaleza al imponerse por 3 a 0 ante la Universidad Católica, en el debut de la Copa Sudamericana. Interesante ventaja, pensando en el partido de vuelta del próximo 26 de febrero en Quito. Goles de Lautaro Acosta y Nicolás Orsini, con dos gritos en cuatro minutos, para arrancar con el pie derecho y soñar con la clasificación.
El debut copero del Grana no podía tener mejor inicio. Es que además de conseguir una buena diferencia no recibió goles en contra, lo cual lo deja muy bien parado pensando en la revancha que no será sencilla por los casi 3 mil metros de altura de Quito, el próximo 26 de febrero. Si Lanús mete un gol acaso, su rival deberá meter cinco para pasar de fase. Pero eso será tema de conversación más adelante. Lo importante acá es el 3 a 0, el rendimiento del equipo y la confianza que implica el resultado para seguir cosechando victorias.
La primera etapa se fue dando siempre al ritmo que Lanús propuso. Quizá no fue su mejor versión, pero le alcanzó para generar chances inquietante contra el arco de Galíndez, ante un rival que vino a resguardarse en todo momento y que nunca le insinuó peligro alguno a Rossi.
Ya de entrada, apenas transcurridos los 45 segundos, José Sand erró un gol insólito abajo del arco al no poder conectar el pase preciso de Marcelino. Tampoco llegó el Pepe minutos después para empujar otro buen centro de Moreno, intratable por izquierda. El Chino Esquivel también probó suerte de media distancia, y la pelota se fue muy cerca junto al palo derecho.
Más allá de alguna otra aproximación, ninguna se compara con la del final: otro disparo de Esquivel, que tras desvío, se estrella en el palo y de rebote, Acosta -adelantado- de cabeza no logra entrarle bien y el balón da nuevamente en el mismo poste. Insólito, pero real.
En el complemento, a pesar de un remate aislado de la visita, la suerte iba a cambiar para el equipo de Luis y a los 7 minutos iba a poder abrir el marcador. Desborde por derecha de Auzqui a toda velocidad, mirada arriba y pase preciso al medio para que por el segundo palo solo tenga que empujarla Lautaro Acosta y así poner el 1 a 0.
A partir de ese momento, los ecuatorianos intentaron frenar el empuje del Granate y lo consiguieron hasta que a los 30, otra vez iba a entrar en zona de turbulencias. Tras un centro de Burdisso desde la izquierda, que rozo de cabeza el Laucha en el primer palo, Nicolás Orsini (recién ingresado) apareció en soledad por el segundo para romperle el arco a Galíndez y gritar el segundo del local. Desahogo y victoria más clara, que ya tenía otro color.
Mucho mejor iba a ser el panorama apenas cuatro minutos más tarde, cuando Muñoz la metió al medio de cabeza y Nico Orsini, por la misma vía, estampó el 3 a 0 que resultaría definitivo. Y que le permite al Grana ir con mucha más tranquilidad a Ecuador sabiendo que la ventaja obtenida en casa es más que suficiente para soñar con avanzar en la Sudamericana.
https://youtu.be/iI8E_keIWbc