El equipo de Ezequiel Carboni mostró una notable mejoría de la igualdad ante Patronato y mereció más que Belgrano. Fue 0 a 0 en Córdoba, con un gran partido de la dupla central Thaller-Ortiz y varias chances en el complemento para llevarse la victoria. ¿Lo preocupante? El Grana acumula siete juegos sin poder sumar de a tres. Iván Marcone vio la quinta amarilla y no estará el miércoles ante Godoy Cruz.
Estaban Andrada toma el balón, levanta la cabeza y nota que nadie tiene intenciones de hacerse cargo del mismo. Pasan unos segundos, muestra señales de indignación. Termina metiendo un pelotazo a la nada y Belgrano toma la iniciativa de un nuevo ataque. Lautaro Acosta comete dos faltas en menos de cinco minutos. A la tercera, se gana la amarilla. Protesta, pelea. Le pega al piso. No logra meterse en juego. Iván Marcone rechaza a cualquier lado, sin vergüenza. Se queja, da indicaciones y mira al cielo resignado. Algo similar a lo que hace Alejandro Silva, perdido en el mediocampo, molesto y pegando de atrás luego de comerse un deliciosa caño de Matías Suárez. Todo es una confusión en este Lanús de Ezequiel Carboni, que mastica bronca por ver lo que están haciendo sus dirigidos en la primera etapa. Belgrano no se va ganando en los primeros 45 minutos únicamente porque no tiene eficacia, no hay otra explicación. Entre Guevgeozián y Sequeria se cansan de fallar goles y así le dan vida a un Granate desconocido.
El descanso le cae viene a la visita. Y con otra actitud, se para en campo contrario con Acosta como bandera de guerra (una vez más y van…) da batalla e incómoda al Pirata. A tal punto, de estar al borde de quedarse con el triunfo tan deseado. Primero, con un cabezazo letal de Alejandro Silva que Lucas Acosta salva a puros reflejos. Y luego, con una escapada a toda velocidad del Laucha que ni Denis ni Moreno pueden empujar abajo del arco. En tanto, en el último cuarto de juego, con Marcone ya amonestado y afuera del próximo juego, Belgrano con más ganas que juego, también tuvo su chance para sumar de a tres. Error de Carrasco en la salida y definición de Sequeira apenas por encima del travesaño. El resto, nada para destacar.
Cambió la imagen, pero no alcanza. Ya son siete encuentros sin sumar victorias y para colmo se viene una seguidilla importante para tratar de enderezar el camino. Godoy Cruz en Mendoza, pendiente, River en la Fortaleza y Racing en el Cilindro.