El Granate aplastó 110-72 a Quilmes de Mar del Plata, como local, en el primer punto de la serie de Cuartos de Final. Este domingo a las 20:30 vuelven a enfrentarse en el Rotili.
Aguardaba ese instante con ansías y finalmente disfrutó a pleno de ese escenario, de ese nervio tan único e indescriptible que son los playoffs. Lanús aterrizó en el puerto deseado de reinsertarse en la competencia, tras una espera de un mes, y estiró su estado de gracia.
El Granate no evidenció una pérdida de su ritmo, al contrario usufructuó de la energía contenida para estampar una performance descomunal al arrasar 110-72 a Quilmes de Mar del Plata en el juego inaugural de la llave de Cuartos de Final de la Conferencia Sur.
#LanúsBásquet 🇱🇻🏀 Abrimos los cuartos de final de la Liga Argentina (Conferencia Sur) con una noche espectacular en el Rotili
🔜 El segundo punto de la serie contra Quilmes de Mar del Plata será mañana a las 20:30, también en el Microestadio: acceso sin cargo a socios y socias… pic.twitter.com/Sn61pAW6Qu
— Club Lanús (@clublanus) April 27, 2024
El elenco de Sebastián Saborido destrabó definitivamente el pleito con un tercer cuarto aniquilador (37-17) y principalmente por una efectividad sideral de tercera dimensión en toda la noche del 55% (16/29), que cristalizó con nueve manos anotadoras, para corroborar su variedad de recursos.
En una tarea colectiva sólida e impecable, Lanús dispuso de actuaciones muy productivas como la de Ándres Lugli con 16 puntos, 9 asistencias y 7 rebotes; además del aporte de Joaquín Ríos con 16 tantos (3/4 en triples) y 5 asistencias, así como Devonte Patterson con 16 unidades. En el rincón del Cervecero se destacó Lisandro Fernández al clavar 15 puntos (4/9 en triples).
La historia comenzó bajo el ritmo de Lanús, con su intensidad defensiva, para alimentar su fluidez en ataque, donde lastimó con las bombas (3/5). Con el corrimiento del campo como premisa, el dueño de casa cosechó una renta favorable 21-11, a falta de 2:20 minutos. En el visitante, Ruiz desniveló con sus penetraciones, además de la enjundia de Verbauwede, aunque no pudo evitar cerrar abajo 25-16.
En el segundo acto, el Cervecero se destapó con los triples (5/13) y principalmente un momento furioso de Fernández (9), por eso limó diferencias 32-25, a los tres minutos. Lugli (10) tomó las riendas de los avances, para orquestar diferentes caminos con sus puntos y también reparto del balón. Con el poder de gol afilado, el local estacionó en el entretiempo en ganancia 53-39.
Tras las charlas en vestuarios, Lanús regresó con una energía imparable y ejecutó un volumen de juego arrollador, con su arma predilecta en estado de ebullición: los triples (7/8). En dos minutos, el anfitrión estampó un parcial 11-3 y obligó al tiempo muerto del rival al escaparse 64-42. El Grana no aminoró su marcha, al contrario profundizó su dominio con una gama variedad de manos anotadoras y rompió definitivamente el partido al clausurar 90-56.
El último episodio estuvo absolutamente de más, dado que no había manera que Quilmes revirtiera la tendencia y pudiera limar semejante diferencia, aunque le imprimió esfuerzo. Lanús mantuvo el andamiaje aceitado y superó ampliamente la barrera de los cien puntos para iniciar la serie con un rendimiento descollante.
Informe y fotos: Prensa Lanús.