El Granate aplastó 103-76 a Rocamora, como local, para meter el cuarto triunfo al hilo y comandar la Conferencia Sur.
La sinergía positiva se retroalimenta a cada paso, para construir un envión productivo en ese encadenamiento de celebraciones. El Grana prosigue con su presente inmejorable, que se motoriza en una serie de triunfos y optimización de su rendimiento, con el cual asaltó la cima de la tabla y conserva ese espacio de privilegio.
Lanús no aminora su marcha, ahora hilvanó la cuarta alegría consecutiva al subyugar a Rocamora en su estadio, para asestar un resultado abultado y contundente de 103-76, que se erigió en la primera vez en que cruza la barrera de las tres cifras en toda la temporada.
El elenco de Sebastián Saborido quedó con un récord tremendo de 19-7 (76%) con el que lidera la Conferencia Sur. Por su parte los entrerrianos ostentan una marca de 6-19, con el que ocupan el último peldaño del escalafón y cerrarán su gira por Buenos Aires con la visita a Atlético Pilar.
Dentro de una tarea colectiva sólida, que se cimentó a partir del segundo cuarto, el Grana volvió a facturar con los triples, al redondear una tremenda efectividad de 16/36 (44%). En cuanto al plano individual se destacó Lorenzo Capponi con 18 puntos (4/5 en triples) y 3 rebotes, además del aporte de Martín Franchino con 15 unidades y 3 recobres y la labor de Andrés Lugli con 14 asistencias, 7 rebotes y 7 tantos. En el Rojo sobresalió Matías Caire con 17 puntos (3/6 en triples) y 5 rebotes.
El pleito se inició con paridad y configurado en la apuesta a la pintura del local, donde facturó Alorda (7) y el corrimiento de la cancha del visitante. Lanús tomó una leve distancia 15-10, a falta de 4 minutos. Sin embargo, con la zona 2-3 (obligó al rival a tirar 2/10 en triples) y la velocidad de transición, Rocamora clavó un pasaje 7-0 para clausurar en ganancia 17-15.
La segunda unidad del Granate trajo réditos en el comienzo del segundo cuarto, con la energía y goleo de Franchino (6) para optimizar la presión defensiva colectiva y salir disparado en contraataque. Por eso, el dueño de casa arrolló al Rojo con un parcial 20-2 para escaparse 35-19, con 4:30 minutos en el reloj. Los triples de Lanús se transformaron en un arma letal (5/8) y el visitante respiró con las decisiones de Cavallín (6). Así se bajó la cortina del primer tiempo con una renta clara del local 46-29.
Tras las charlas en vestuarios, el elenco de Saborido marcó la máxima 50-29, al minuto de juego. Empero, Rocamora reaccionó con Caire (8) y Frontera (9) y limó la brecha hasta acercarse 55-44, a los 5 minutos. En un trámite algo desprolijo, Lanús aceleró y volvió a acaparar una renta considerable para cerrar adelante 75-52.
En el último episodio se profundizó el predominio del Grana, que no aminoró el ritmo y la convicción, con buenos momentos de Di Muccio (8) y Patterson (8). En la visita se destapó Candia (11) con buenas acciones individuales. Empero, la supremacía del local se agudizó y terminó con mucho brillo para concretar un triunfo inapelable.
Informe: Prensa Lanús.
Fotos: Diego Halasz/Prensa Lanús.
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