Lanús fue superado 83-67 en un duelo directo por el segundo puesto de la Conferencia Sur, con un tremendo 15/27 en bombas y un dominio contundente del rival desde el salto inicial. El jueves se viene Racing al Rotili.
Los condimentos de la propuesta invitaban a saborear de un plato sumamente atractivo, por el fuste de ambos contendientes y el presente idéntico en el récord, incluso por la disputa mano a mano de la codiciada segunda colocación de la tabla. Empero, la trama se caracterizó por un único protagonista: Deportivo Viedma.
En el duelo directo de escoltas, el elenco rionegrino impuso condiciones desde el salto inicial y maniató a Lanús para concretar una victoria resonante 83-67 en rodeo ajeno, con la que se aseguró el puesto de privilegio (15-6) merced a una actuación contundente, sin fisuras ni sobresaltos.
Los triples se transmutaron en un eje central en el Depo, dado que redondeó una labor superlativa con el tremendo 15/27 (56%) en ese rubro. Además de gozar de una saludable convicción y concentración para no correrse de su objetivo en toda la noche y atravesar los atisbos de reacción del oponente.
Dentro de una labor sólida en lo colectivo, el elenco de Guillermo Bogliacino disfrutó de los aportes muy interesantes de Matías Alluchón con 15 puntos, 4 rebotes,, 4 asistencias, Luciano Tambucci con 20 unidades (5/7 en triples) y Mariano Marina con 14 tantos, 13 recobres, 5 asistencias, 3 recuperos y 10 pérdidas. En el rincón perdedor se destacó Lorenzo Capponi con 17 unidades y Andrés Lugli y sus 16 puntos y 12 rebotes.
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— La Liga Argentina (@LigaARGbasquet) February 5, 2024
El partido comenzó con un ritmo interesante, que lo marcó Viedma merced a una mayor contracción y un Tabieres (6) desequilibrante en la pintura, para tomar una renta 12-6, con 4 minutos en el reloj. Desde ese punto se abrió la temporada de bombazos para la visita con un enorme 5/6 con el que asaltó el predominio del tablero y castigó las distracciones del rival, que lucía inconexo, por lo cual se clausuró con la ventaja honda 28-14.
El Granate se sumió en cierta desesperación por tener que remontar y cayó en errores, pérdidas y ejecuciones apresuradas en el segundo capítulo. El Depo continuó firme, con la conducción de Alluchón y las corridas de Marina para marcar una ganancia profunda 47-24, a falta de 2 minutos. El poderío ofensivo de la visita no se detuvo y cerró a pura fluidez con un 19/34 de campo (56%), en contraposición a la magra 12/35 de Lanús y un bajo 3/15 de triples para que el electrónico señalara el 51-24 de Viedma.
Tras las charlas en vestuarios, el Grana amagó con una recomposición de su performance, con un 5-0, pero el rival respondió inmediatamente con un 13-3 para estirar su renta a 64-37. El local experimentó un brisa para estampar una pasaje 8-0 con el que se bajó la cortina del acto 64-45.
Más allá de la superioridad del equipo patagónico, el trámite exhibió una atmósfera caliente, con luchas cuerpo a cuerpo, un alto contacto físico y una serie de cruces fuertes. Lanús intentó, pero siempre se chocó con su propia ineficacia en el último segmento, aunque se aceró 70-57, a falta de 5:30 minutos. Viedma no se contagió de esa energía y sacó a relucir las ejecuciones rápidas, atildadas y el aplomo para transitar por ese terreno caliente, así celebró el justo triunfo 83-67.
SÍNTESIS DEL PARTIDO:
Lanús (67): Lugli 16, Capponi 17, Ríos 8, Scacchi 10, Alorda 5 (Fi); Gago 4, Franchino 4, Patterson 2, Di Muccio 1, Castiarena 0, Lagos 0. DT: Sebastián Saborido.
Deportivo Viedma (83): Alluchon 15, Marina 14, Osella 6, González 4, Tabieres 11 (Fi); Fagotti 6, Tambucci 20, Méndez 7, Locher 0. DT: Guillermo Bogliacino.
Parciales: 14-28, 29-51, 45-64.
Estadio: Antonio Rotili.
Informe: Prensa Lanús.
