Lanús culminó su participación en la Copa de la Liga rescatando un empate de su visita en Santiago del Estero. Fue 3 a 3, ante Central Córdoba que se había adelantado 3 a 1 pero al cierre del primer tiempo se quedó con uno menos por la expulsión de Kaprof. En el inicio del complemento, el Grana igualó rápidamente y parecía que se quedaba con la victoria, pero no le alcanzó.
Punto y final. Sin nada más para agregar. Pobre desenlace para un Lanús que terminó hundido en el penúltimo lugar de la Zona B, con apenas 15 puntos y con varias cosas para replantarse. Si bien tuvo una levantada en la recta final, el balance es negativo. Nadie puede negar que el equipo estuvo lejos de las aspiraciones que significaba la vuelta de Jorge Almirón. Apenas obtuvo el 35% de los puntos en juego en la Copa de la Liga, no ganó un solo partido fuera de casa y se mostró como un equipo endeble en varios aspectos. Lo positivo, se acomodó en los últimos encuentros, lidera su grupo en la Sudamericana y acumula 8 sin derrotas.
Por los números mencionados anteriormente, no sorprende para nada que Central Córdoba haya conseguido ponerse en ventaja con tanta facilidad. Se lo llevó puesto al Granate, lo presionó, se le instaló en su campo, y en un abrir y cerrar de ojos se puso 2 a 0 arriba, en una noche que pintaba para pesadilla para Almirón y compañía. Lanús no acertaba dos pases seguidos, fallaba atrás y no tenías ideas. Pero si efectividad. En la primera que tuvo, Malcorra -de los mejores- definió de derecha con mucha clase para darle esperanzas a la visita. Y cuando parecía cercana la igualdad, otro error atrás le costó caro a Lanús. Penal de Cabral, y tanto para el Ferroviario: 3 a 1. Se perdía el primer tiempo y la suerte le jugó a favor al equipo de Jorge: Kaprof le entró feo a Maxi González y se fue expulsado correctamente por roja directa. Esa ausencia sería clave.
En el complemento, el Grana metió mano en el equipo y salió a jugarlo de otra manera. Y en apenas 8 minutos, logró ponerse 3 a 3. Centros de Malcorra, cabezazos de Braghieri y López sucesivamente para darle el empate. Que pudo ser victoria, o mereció serlo. Pero no alcanzó. Entre Careaga -otro punto alto- y el Flaco López tuvieron las más claras para llevarse los tres puntos. El local, de tiro libre, sobre el cierre casi lo gana. La pelota se estrelló en el travesaño.
Dos caras dentro de un mismo partido, en el cual Lanús sacó ventaja de tener un hombre más. Que por cómo se dio el primer tiempo, el empate es un puntazo. Sin embargo, viendo la reacción que tuvo el equipo y las situaciones que generó en el complemento, el gusto es amargo. Y sabe a poco.
